En Español
|
En Náhuatl
|
La Amistad Ante Todo
He aquí:
Que sean tres
nuestras flores,
¡acaban con nuestro hastío,
con nuestra pesadumbre!
Oh amigos míos, daos gusto:
no en todo tiempo en la Tierra:
¡solamente plenamente dará resultado la amistad!
|
Iz Catqui Tla Yetetl
Iz catqui tla yetetl
toxochio
Ayhuaye
ihuan tocuic
quipolohua telel
ah in totlaocol in.
Ohuaya Ohuaya
Yya tocnihuan
Ayaxon ahuiyacan
ah mochipa tlalticpac
zan cen on quizaz
in icniuhyotli
Ohuaya Ohuaya
|
Y todo esto pasó con nosotros.
Nosotros lo vimos,
nosotros lo admiramos.
Con esta lamentosa y triste suerte
nos vimos angustiados.
En los caminos yacen dardos rotos,
los cabellos están esparcidos.
Destechadas están las casas,
enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por calles y plazas,
y en las paredes están salpicados
los sesos.
Rojas están las aguas, están como tenidas,
y cuando las bebimos,
es como si bebiéramos agua de salitre.
Golpeábamos, en tanto, los muros de
adobe, y era nuestra herencia una red de
agujeros.
Con los escudos fue su resguardo,
pero ni con escudos puede ser sostenida
su soledad.
Hemos comido palos de colorín,
hemos masticado grama salitrosa,
piedras de adobe, lagartijas,
ratones, tierra en polvo, gusanos…
Comimos la carne apenas,
sobre el fuego estaba puesta.
Cuando estaba cocida la carne,
de allí la arrebataban,
en el fuego mismo, la comían.
Se nos puso precio.
Precio del joven, del sacerdote,
del niño y de la doncella.
Basta: de un pobre era el precio
sólo dos puñados de maíz,
sólo diez tortas de mosco;
sólo era nuestro precio
veinte tortas de grama salitrosa.
Oro, jades, mantas ricas,
plumajes de quetzal,
todo eso que es precioso.
en nada fue estimado…
|